Ahorro y vacaciones no tienen por qué ser incompatibles. Con planificación y siguiendo algunos consejos fundamentales, se puede conseguir ahorrar durante el periodo estival y además, afrontar una vuelta al trabajo que no conlleve sobresaltos ni sacrificios económicos.
1. Elaborar un presupuesto: La primera clave está en la planificación. Para poder disfrutar de unas vacaciones sin sobresaltos es importante elaborar un presupuesto realista de las mismas que se ajuste a la capacidad económica de cada uno.
2. Evitar comisiones en el extranjero: Si durante las vacaciones se hace algún viaje al extranjero, es importante revisar antes de salir las condiciones de retirada de dinero efectivo de nuestro banco, así como las de las del pago con tarjeta. En el caso de salir de la zona euro, también es importante tener en cuenta las fluctuaciones del cambio de divisas para ahorrar escogiendo el mejor momento para cambiar.
3. Comparar precios: Comparar precios es imprescindible para ahorrar. Aunque lleve más tiempo y requiera planificación, comparar los precios de cualquier viaje o casa de alquiler para encontrar el más rentable, puede suponer un gran ahorro.
4. Contemplar las nuevas alternativas: La economía colaborativa ha traído consigo diferentes alternativas para viajar y alojarse que pueden ser una buena opción para disfrutar de las vacaciones y ahorrar un poco.
5. Controlar los gastos diarios: Respetar el presupuesto es esencial para no acabar gastando más de lo planificado. Por eso, es necesario controlar las pequeñas tentaciones y compras que no se hayan incluido en él.
6. Aprovechar descuentos: Una buena opción para reducir los gastos en verano es aprovechar las tarjetas de descuento y promociones que ofrecen muchas empresas de entretenimiento, bancos o gasolineras. Eso sí, sin olvidar leer la letra pequeña para evitar futuras sorpresas.
7. Ahorrar energía: Si se pasan las vacaciones en casa, también se puede ahorrar en energía. Los clásicos trucos, como bajar las persianas en las horas de más sol o ventilar la casa cuando refresque, pueden funcionar. Además, también es recomendable hacer de vez en cuando una revisión para comprobar que la tarifa eléctrica que se tiene contratada es la que más se ajusta a las necesidades de cada hogar.
8. Evaluar el cumplimiento de presupuesto anual: Las vacaciones son un buen momento para hacer balance de lo que va de año y evaluar el cumplimiento del presupuesto anual. Es la hora de analizar los compromisos financieros que quedan por afrontar y hacer los ajustes necesarios para finalizar el año con las cuentas saneadas.
9. Mantén la guardia alta frente a los productos financieros del nuevo curso: Con el inicio del nuevo curso se multiplica la oferta de productos financieros. Existen numerosas opciones de préstamos al consumo u otras fuentes de financiación que, en caso de recurrir a ellas, es recomendable realizar un ejercicio de comparación y búsqueda de información.
10. Consultar a un asesor financiero: En caso de necesitarlo, solicitar una cita con un asesor financiero certificado no estará de más.
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