Nury lleva ocho años como autónoma con un servicio de manicura en su casa de Barcelona y genera unos ingresos que solo le dan para cotizar por la base mínima. Aunque tampoco cambiaría a la base máxima si sus beneficios crecieran.
"La pensión que queda es muy baja y realmente me sale más a cuenta pagarme un seguro privado y poder ganar un poco más", cuenta Nury.
Según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), como ella, más del 85% de los autónomos cotiza por la base mínima, con una cuota de 283 euros al mes, y algunos lo hacen aunque sus ingresos sean mayores que la base mínima.
Elena Melgar, presidenta de ATA Madrid, indica que hay que "hacer ver al colectivo que por un poquito más de cotización pueden tener una mayor prestación".
Pero esa infracotización de algunos trabajadores por cuenta propia puede tener los días contados si hay un nuevo Gobierno socialista pues la ministra de trabajo, Magdalena Valerio, ya advirtió de que "se va a pasar a cotizar según ingresos reales".
Los autónomos se quejan de las enormes dificultades que se encuentran en su día a día e hicieron que Francisco se inclinara por ser asalariado tras 25 años como autónomo. "Todo lo que conlleva ser autónomo y, además, tener empleados me agotó porque se pagan muchos impuestos", asegura Francisco.
Miguel, en cambio, sí se siente cómodo como autónomo y como el 39% tiene, al menos, un trabajador a su cargo. Además, asegura que "tengo un equipillo de operarios y me siento uno más por muy jefe que sea".
En su informe, ATA también destaca cómo ha ido creciendo el numero de autónomas. Ya son el 35%, como Luz que asegura que hay "sorpresas día a día" y que es "una lucha desde que te levantas hasta que te acuestas".
Además, crecen los autónomos extranjeros, quienes representan más del 10% del total.
