Rajoy ha cerrado la puerta a las exigencias de los pensionistas afirmando que "no se va a dar marcha atrás a ninguna reforma que hayamos hecho".
No derogará ni la de 2011 del PSOE y ni la suya de 2013, y eso se lo que se traduce en que las pensiones no volverán a actualizarse de forma general según el IPC y en que a partir de 2019 entrará en vigor el factor de sostenibilidad, que recortará las futuras pensiones por el aumento de la esperanza de vida.
El presidente del Gobierno asegura que las pensiones no se van a congelar y asegura que mejorarán, pero sólo si los Presupuestos salen adelante. "Es en el contexto de estos presupuestos donde podremos hablar de las mejoras", afirma.
Ha anunciado medidas pero sin mucha concreción, diciendo que "en el proyecto de Presupuestos se planteará concentrar las ayudas en el IRPF a familias y pensionistas". Una rebaja fiscal para pensionistas y familias y subidas de las pensiones más bajas.
Un esfuerzo adicional que puede hacerse ahora que la economía ha mejorado, según Rajoy.