Aunque son muchas las marcas que se han adelantado al periodo tradicional para aprovechar el tirón de la celebración de los Reyes Magos, las rebajas de invierno se generalizan este 7 de enero, jornada tradicional de apertura de la época de mayores descuentos, con perspectivas contenidas en el comercio.
Desde hace unos años nada impide ponerlas antes o después, pero el día después de Reyes sigue siendo la fecha elegida por muchos comercios para el comienzo. En la campaña de este año las ventas crecerán, al menos un 3% con respecto al ejercicio anterior, según los cálculos del sector.
Los productos favoritos en 2019 serán los complementos y la ropa, en los que los españoles se dejarán de media 121 euros, tal y como señala un informe elaborado por Fintonic, que estima que el 48% de los españoles aprovechará estas fechas para comprar este tipo de artículos.
Ante este período de descuentos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que los productos rebajados deben haber formado parte de la oferta de la tienda previamente, tener la misma calidad que tenían antes de estar rebajados y que su precio original esté visible junto al nuevo o mostrar una etiqueta con el porcentaje de descuento.
Recalca la OCU que el consumidor debe saber que sus derechos son los mismos que en los periodos en los que no hay rebajas y, ante cualquier problema, debe actuar igual que en cualquier otro momento. Advierte de que algunos comercios establecen unas condiciones especiales para las compras en rebajas (sobre las devoluciones, la aceptación del pago con tarjeta, etc.), algo que está permitido, siempre y cuando esas condiciones estén claramente indicadas y en un lugar visible para el consumidor.
E insiste en que el comprador debe conservar el tique o factura simplificada ya que, si se pierde, con él pierde también el derecho a cambiar, devolver o reclamar tras la compra. Para evitar compras innecesarias, la organización aconseja hacer una lista con las cosas que se necesitan.