El fabricante automovilístico Seat ha asegurado que ha detectado un problema en el anclaje del cinturón de seguridad trasero izquierdo de los nuevos Ibiza y Arona, por lo que remitirá una carta a los propietarios de estos vehículos para su revisión.
"Existe la posibilidad de que en determinadas situaciones (por ejemplo, en un repentino y brusco cambio de carril con cinco pasajeros en el vehículo) y solamente cuando en el asiento trasero las posiciones central e izquierda estén ocupadas al mismo tiempo, el cinturón del lado izquierdo pueda desabrocharse inintencionadamente", asegura Seat en un comunicado.
"Los nuevos Ibiza y Arona están homologados y son seguros para la conducción", subraya Seat, aunque al mismo tiempo la compañía "recomienda a los clientes no usar la posición central del asiento posterior hasta que el coche haya sido equipado con la nueva fijación del cinturón de seguridad".
Ante este problema técnico, la marca española del grupo alemán Volkswagen ha dicho que iniciará "durante las próximas semanas" una campaña de llamada a revisión.
Seat precisa que la instalación de los nuevos elementos para solventar ese problema será gratuita para los clientes, y añade que está a la espera de que las autoridades competentes validen la solución técnica prevista por la marca para aplicarla "lo antes posible" tanto en los vehículos ya entregados a clientes como en la producción en serie.