Sevilla cierra el grifo a los pisos turísticos, y no es una metáfora. Es la medida estrella que ha anunciado su alcalde, José Luis Sanz. Hoy, en una entrevista en Al Rojo Vivo, ha justificado que en su ciudad no cabe ni una vivienda de uso turístico más.

El consistorio calcula que la medida afectaría a unas 5.000 viviendas que ahora mismo están en situación irregular, aunque la oposición cree que no es la mejor medida.

Francisco Páez, concejal del PSOE, señala que con el "problema" que están sufriendo en la ciudad con la proliferación de este tipo de viviendas, es necesario tomar medidas más contundentes.

También la Patronal ve ciertas lagunas en el plan. Juan Cubo, vicepresidente de la Asociación Viviendas y Apartamentos turísticos Andalucía, compara los pisos turísticos con las casas okupadas y se pregunta. "¿Si tenemos una casa okupada y no se puede cortar el agua a un piso, se le puede cortar porque no esté inscrito en un registro?", advierte.

La respuesta viene del alcalde de Sevilla que formula otra pregunta a los empresarios: "¿qué hacen defendiendo una actividad ilegal?". Pero la realidad es que no la defienden. Simplemente expresan sus dudas. El consistorio insiste en que su 'medida estrella' tiene el respaldo jurídico necesario y ya calculan el tiempo en el que se podría cortar el suministro a un apartamento. "En cosa de un mes", advierte el alcalde.

Además de esa medida, el ayuntamiento ha anunciado que retirarán más de 700 licencias y que se revisarán una a una las concedidas, para intentar poner coto. Medidas ante una proliferación que los vecinos definen como insostenible.