Los hogares españoles empiezan a ver los primeros brotes verdes en su presupuesto familiar desde que comenzó de la crisis. Tras la subida del 4,7% de 2007, el presupuesto de las familias españolas sufrió siete años de descensos, hasta el aumento del 1,4% del año pasado.
El resultado es que ha bajado un 14,3%, de los 32.000 euros de 2007 a los 27.420 de 2015. Ángela Troitiño, profesora de Economía de la Universidad de Santiago, asegura que "la mejoría se visualiza en rentas bajas y altas".
¿En qué gastamos más los españoles? Pues en el apartado de hoteles, cafés y restaurantes el ascenso es significativo, un 9%. También compramos más muebles y equipamiento para el hogar, casi un 6%, e invertimos más en ocio, espectáculos y cultura con casi un 4% de aumento
En cuanto a la distribución del gasto, la vivienda y los suministros se llevan el grueso del presupuesto, un 32%. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas el 15%, mientras que los transportes suponen el 11%.
Desde el comienzo de la crisis, los hogares de los jubilados son los únicos que han incrementado su gasto, un 8,5%. En sentido contrario, los parados son los que más se aprietan el cinturón: los hogares con un desempleado al frente han recortado su gasto en un 22%.