Los taxistas de Barcelona llevan sin dar servicio desde las ocho de la mañana y seguirán hasta las ocho de la tarde de este jueves.
Protestan contra el aumento descontrolado de las licencias de alquiler de vehículos con conductor como Uber o Cabify, que ya alcanzan los 853 licencias, pero que podrían subir hasta 3.780 si la Justicia autoriza nuevas concesiones.
"Es una invasión, se adueñan de nuestras paradas, de nuestros carriles", explica un taxista indignado. "No vienen a convivir, quieren quedarse con lo que no es suyo y a saltarse la norma continuamente", añade otro.
En Madrid, paros de dos horas por el mismo motivo. Aseguran que Uber o Cabify son competencia desleal que no respeta la regulación y que asfixia su negocio. Y avisan, si la situación no cambia, seguirán con la huelga. El suelo de miles de familias, dicen, está en juego.