En la plaza de Catalunya de Barcelona, a las 23:20 horas de este miércoles se dio por terminada la votación que durante cuatro horas protagonizaron 5.000 taxistas que han depositado en cinco urnas de cartón sus papeletas para dirimir si mantenían o no la huelga contra los VTC que prestan plataformas como Uber o Cabify.
El resultado ha sido 4.720 votos de otros tantos taxistas, de los cuales 2.508 han sido a favor del final de la huelga y 2.177 en contra. Además se han contabilizado 19 votos en blanco y 3 nulos.
De este modo, los taxistas de Barcelona volverán al trabajo y liberarán la Gran Vía de Barcelona a partir de las 06:00 horas de este jueves, después de dar el visto bueno al decreto ley que prepara la Generalitat, que permitirá que los entes locales puedan obligar a contratar con una hora de antelación los servicios que prestan compañías como Uber o Cabify.
El conseller de Territorio, Damià Calvet, ha defendido la "proporcionalidad" de la última propuesta de la Generalitat, mientras que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dicho que la propuesta "es de sentido común".
Por el contrario, el presidente de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), Marcel Coderch, ha anunciado que impugnará el decreto de las VTC si restringe la competencia y ha insistido en que, si los taxis y los VTC prestan el mismo servicio, deberían regularse en una sola ley.
Un portavoz de Uber ha señalado que, si se aprueban finalmente esas restricciones a la actividad de los VTC, la compañía no seguirá prestando su servicio UberX en Barcelona.
El fundador de Cabify, Juan de Antonio, ha dicho que "no hay que precipitar" la decisión sobre la presencia de su empresa en la capital catalana, pero ha precisado que la aprobación de la normativa propuesta por la Generalitat sería como una expulsión.
Anuncian nuevas movilizaciones
Los Sindicatos de Inquilinas plantan a Sánchez y amenazan: "O bajan los precios o vamos a dejar de pagar"
El sindicato ha vuelto a amenazar con una huelga de alquileres y nuevas movilizaciones, mencionando ciudades como Sevilla, Málaga o Granada. Su lema es claro: "O bajan los precios, o vamos a dejar de pagarlos".