Los trabajadores de Ford de la planta de Almussafes, en Valencia, rechazan por unanimidad el ERE que plantea la empresa en la que se contemplaba un expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.622 trabajadores. Lo han hecho en una asamblea extraordinaria de UGT, en la que además han pactado una propuesta que llevarán a la mesa de negociación el próximo lunes. En ella exigen las mismas condiciones de la regulación del año pasado: prejubilaciones, incentivos o ERTEs que garanticen hasta el 90% del salario.
La dirección de Ford Almussafes planteó el pasado miércoles un ERE para la planta valenciana de 1.622 trabajadores sobre una plantilla de 4.800 personas, de los que cerca de mil serían despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027. Esa fecha es la prevista para el inicio de producción de un nuevo vehículo multienergía, un modelo del que producirá 300.000 unidades al año y que no será totalmente eléctrico, lo que garantizará niveles de carga de trabajo y empleo superiores a una plataforma eléctrica, según anunció la multinacional hace un mes.
El portavoz de UGT Ford, Carlos Faubel, sindicato mayoritario en la factoría, ha asegurado a EFE que cree que a partir del próximo lunes entrarán "en otro escenario, en la negociación y en las posibilidades de solucionar esto de una manera positiva para todos".
Faubel, que ha destacado que este sábado se ha celebrado la asamblea más numerosa del sindicato, ha indicado que las salidas "tienen que ser voluntarias", se tienen que activar mecanismos que "protejan el empleo, a las personas y a las familias", y que haya complementos salariales.
"Estamos convencidos de que esa travesía hasta el 2027 va a ser exitosa para todos los trabajadores, para la industria auxiliar que lo está pasando mal y para el Gobierno valenciano porque van a ser 300.000 unidades y mucha actividad económica y exportadora. Entre todos debemos llegar allí y creo que será posible".
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.