El IVA vuelve a aplicarse a los alimentos básicos, incluido el aceite de oliva, a partir de este martes, en principio al 2 % entre octubre y diciembre, para luego pasar al tipo superreducido del 4 %, como estaba antes de la supresión temporal de ese impuesto en enero de 2023. Así, el aceite de oliva pasará a formar parte de la lista de alimentos con un IVA superreducido (con un gravamen del 4%) de forma permanente, a partir de 2025, al considerarse un "producto de primera necesidad".

En enero de 2023, el Gobierno tomó la decisión de eliminar el IVA al grupo de alimentos que ya tenían el tipo reducido del 4 % para afrontar las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, concretamente para contener la inflación y ayudar a los consumidores más vulnerables. También bajó el IVA del 10 al 5 % a los aceites y pastas.

¿Cuáles son los alimentos básicos con tipo superreducido?

Desde mañana el aceite de oliva tendrá un IVA del 2 % hasta final de año; mientras que los aceites de semillas y las pastas pasarán a tener un 7,5 % de IVA entre octubre y diciembre. El grupo de alimentos con tipo superreducido que subirán de precio mañana son:

  • Pan común
  • Harinas panificables
  • Leche de origen animal
  • Quesos
  • Huevos
  • Frutas
  • Verduras
  • Hortalizas
  • Legumbres
  • Cereales

Desde la primera rebaja del IVA en enero de 2023, el Gobierno ha ido prorrogando dicha medida de manera temporal, a la espera de que el precio de los alimentos básicos se fuera normalizando.

El pasado junio, el Consejo de Ministros extendió la medida al resto del año y la reforzó en el caso del aceite de oliva, considerado esencial para la dieta saludable de los hogares y clave desde el punto de vista económico. Según datos de la Hacienda Tributaria, entre enero y julio la reducción del IVA de los alimentos ha supuesto una caída de la recaudación de 442 millones de euros.

El Gobierno ha insistido en que la progresiva vuelta a los tipos normales de IVA responde al mandato de la Comisión Europea para ir atenuando las medidas extraordinarias que los distintos países han adoptado en los últimos años frente a la inflación.

Según el Índice de Precios de Consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron el 2,5 % en agosto pasado respecto al mismo mes de 2023, lo que supone seis décimas menos frente a la tasa anual de julio y la cifra más baja desde octubre de 2021.

En general, la inflación fue del 2,3 % en agosto, cinco décimas por debajo de la registrada en junio, lo que refleja una tendencia a la moderación.

Los sectores de la industria y la distribución alimentaria se han mostrado a favor de la prórroga del IVA de los alimentos durante estos meses, pese a que no se ha aplicado a otros productos de la cesta de la compra como la carne y el pescado.

Según cálculos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) a partir de un informe de PwC, la inflación alimentaria subirá en torno a un punto con el adiós al IVA reducido.

Qué ocurrirá con el precio del aceite de oliva

En el campo hablan de una buena cosecha y una futura rebaja del precio del aceite de oliva. Sin embargo, aseguran que este descenso no llegará hasta dentro de unos meses, dado que la situación del campo tarda en llegar a los supermercados.

Ahora mismo, el precio del aceite de oliva de marca blanca está en unos 8,90 por cada litro, casi un euro menos de lo que pagábamos a comienzos de año. Sin embargo, sigue siendo más caro que en el pasado septiembre.

El fin de la rebaja del IVA aumentaría 1,78 su precio por litro. ¿Y qué ocurriría con el resto de productos? Según las previsiones de los precios medios del portal Statista, las cantidades sin rebaja del IVA quedarían de la siguiente forma:

  • Pan común (2,63 euros el kilo): 3,15 euros el kilo
  • Leche de origen animal (0,97 euros el litro): 1,16 euros el litro
  • Quesos (9,5 euros): 11,4 euros