Una reforma para "corregir" la "anomalía europea" que supone el mercado laboral en España. Ese es el objetivo de una norma que pretende, en palabras de la vicepresidenta y ministra Yolanda Díaz, "atajar la temporalidad" y la "precariedad".
En una entrevista en 'El País', Díaz asegura que se trata de una reforma laboral "pensada sobre todo para esas personas jóvenes y mujeres que no han conocido en su vida una relación laboral estable".
Es ese aspecto, la temporalidad, el que ha supuesto un mayor obstáculo en la negociación de la norma. La vicepresidenta y ministra confiesa que, pese a que hay cosas que le "hubiera gustado hacer", ha "priorizado el acuerdo sobre todo".
"Nadie creía en este acuerdo. Yo sí. De hecho, lo podía haber hecho más rápido, podía haber legislado con más libertad y no quise", agrega. Díaz, además, manda un mensaje a aquellos que la puedan "hacer fracasar".
"Tendrá que explicarle a los trabajadores de Cádiz o los que están sin negociar su convenio porque acabó la ultraactividad que prefieren la norma anterior. O tendrán que decirles a las camareras de piso o a los trabajadores de seguridad privada de empresas multiservicio, que usted va a seguir cobrando el salario mínimo. Es muy difícil tumbar esta norma", comenta.
¿Hasta dónde ha estado Bruselas dentro de esta negociación? La ministra deja claro que "estaban muy encima" y desvela que hubo "conversaciones intensas" con la Comisión Europea. "Hemos tenido más de 70 reuniones, pero en ningún momento la Comisión Europea puso ningún obstáculo a la reforma española", zanja.