La solución más sencilla para un refugio invernal es el 'foso lapón'. Lo haríamos cuando no podemos optar a otros refugios. Cavamos un agujero, después lo tapamos y sería suficiente. Sería para pasar sólo una noche debido a malas condiciones climatológicas.
Usar los esquís y los bastones nos permite construir un refugio más amplio para pasar la noche. Este foso es el refugio que más nos aísla de las condiciones meteorológicas exteriores en mitad de la nieve.
Aunque parezca complicado, un grupo de tres personas puede tardar menos de dos horas en construir un iglú.