Las previsiones se han cumplido y, en efecto, las tormentas de las últimas horas se han cebado especialmente con el noreste peninsular, en particular con Aragón, dejando imágenes de calles anegadas y plazas prácticamente convertidas en lagos por las fuertes precipitaciones.

En el municipio zaragozano de Herrera de los Navarros, las calles se vieron transformadas el jueves en torrentes de barro que arrasaban con todo a su paso. Este viernes, los vecinos se afanan en arreglar lo que la lluvia ha estropeado y trasladan que nunca habían visto algo como lo que ocurrió la víspera. Allí, en menos de 30 minutos cayeron 18 litros por metro cuadrado y en todo el día, un total de 90.

Son los efectos, que pueden apreciarse en el vídeo que ilustra estas líneas, de la gran supercélula que este jueves se generó en Aragón y continuó desplazándose hacia el norte antes de quedar estática un poco antes de llegar a Zaragoza, donde descargó con fuerza en el entorno de Calamocha, Calatayud y Cariñena.

En esa zona los acumulados de precipitaciones llegaron a superar en algunos puntos los 80 o 90 litros por metro cuadrado, inundaciones que en principio no se repetirán este viernes, cuando varias comunidades siguen en aviso por tormentas.

Además, la acumulación de agua en la vía provocó el descarrilamiento de un tren a la altura del municipio zaragozano de La Zaida, sin provocar heridos.

Un tres descarrila por la acumulación de agua en la vía en Zaragoza