Cambia la tendencia y el reinado del anticiclón se tambalea. Aunque vaya a llover un poco en los próximos días, podría romperse la situación anticiclónica y facilitar la entrada de precipitación la próxima semana.
Con todo, la semana que viene entraremos con gran probabilidad en datos históricos de la escasez de agua acumulada. De momento, por el sur esta precipitación podría traducirse en chubascos con barro, también en Canarias. En el norte sería un frente sutil de lluvia, con mucha nube para el centro y viento y mar revuelto en las costas. En la montaña podría producirse una leve nevada.
El posible cambio de tendencia podría estar asociado a la perturbación del vórtice polar y al acoplamiento de la señal estratosférica con la troposfera, lo que va a favorecer una corriente en chorro localizada más al sur y sinuosa. Posteriormente este vórtice se refuerza y vuelve la tendencia que no favorece la precipitación en nuestras latitudes.
La destrucción de las ondas de gravedad que se dirigen desde la superficie a capas altas podría estar, en parte, detrás de que no haya habido una gran interferencia con el vórtice y, por tanto, una ausencia de invierno. Esto mismo ocurrió en el invierno de 2020, cuando el vórtice fue el más fuerte de los últimos 40 años e incluso llegó a verse un agujero en la capa de ozono.