Lluvias intensas, granizo de dos centímetros y ráfagas de viento de hasta 90 kilómetros por hora. Así ha ido la madrugada en el norte de Cataluña, complicada por las fuertes tormentas mientras que en el resto de España el calor sigue siendo el protagonista.

Las fuertes tormentas han provocado que las autoridades hayan tenido que desalojar una acampada con 60 personas entre menores y monitores.

En puntos de Girona, como en La Molina, la lluvia se mezclaba con el granizo. Pedruscos del tamaño de pelotas que caía y rebotaba sobre el césped en Santa Coloma de Farners. Se deben a reventones que han descargado con mucha intensidad y en muy poco tiempo.

Hasta 30 litros por metro cuadrado en media hora se han acumulado en algunos puntos. Unas precipitaciones que han dejado una atípica imagen en julio con gente utilizando paraguas en la Barceloneta.

Las tormentas también ha dejado un mar muy picado con fuerte oleaje. Ahora bien, se espera que las tormentas vayan a menos a lo largo del día mientras continúan su avance hacia el este de Cataluña.