Entre la lluvia, el viento y el frío de gran parte de España, encontramos un paraíso. No, no es el Caribe, es Barcelona, que esta Semana Santa ha sido renombrada como el oasis del Mediterráneo junto a la Comunitat Valenciana. "Acabamos de llegar y tiempazo. A diferencia de Madrid que estaba cayendo la del pulpo y un frio tremendo", explica una turista recién llegada de la Comunidad de Madrid.
Caminar junto al mar, tomar el sol, patinar, respirar hondo concentrados en el sonido de las olas, hacer deporte o volar cometas son varios de los planes de las personas que han elegido la costa como destino. "Hemos encontrado muy buen tiempo, hemos estado con los niños disfrutando del sol y ahora vamos a ver si nos damos un bañito en la playa", nos cuenta una familia.
Una envidia sana para quienes sí trabajan estos días. "En el resto de España está lloviendo y aquí pues tenemos un poco de tregua. Al aire libre podemos hacer algo", cuenta otro turista.
De vacaciones no hay horarios. Esta Semana Santa quienes buscan el calor no son los más devotos que digamos, pero sí les mandan alguna que otra foto para presumir y suerte para quienes sufren el temporal.