Cinco personas han resultado heridas, una de ellas de gravedad, durante las protestas que se produjeron este sábado en Tel Aviv para demandar un acuerdo para liberar a los rehenes y elecciones anticipadas. Registraron un récord de más 100.000 asistentes y donde se produjeron algunos altercados violentos.
"La mujer gravemente herida está consciente. Cuatro costillas rotas, cráneo sangrante y dientes rotos. Basta de incitación, basta de violencia, vaya escoria. Ya has destruido suficiente, ¡vete!", anunció en X uno de los líderes de las protestas, Moshe Radman, en un mensaje dirigido al primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El atropello, que fue aparentemente intencionado, lo hizo una pareja partidaria del primer ministro, que increpó a los manifestantes por ser "izquierdistas", ya que las manifestaciones de las familias y seres queridos de los rehenes -que abogan desde hace seis meses por su liberación- se han fundido con un viejo movimiento de protestas antigubernamental desde la semana pasada.
Al cumplirse seis meses del ataque de Hamás del 7 de octubre y de la guerra en Gaza, los manifestantes acudieron el sábado por la noche a mítines para protestar contra el gobierno actual, exigir elecciones y un acuerdo inmediato con rehenes.
El incidente generó amplias condenas y preocupaciones sobre la profundización de las tensiones sociales a medida que continúa la guerra lanzada en respuesta al ataque de Hamas.
"El atropello de anoche en la avenida Kaplan de Tel Aviv es resultado directo de la incitación proveniente del gobierno y de la máquina de envenenar. Envío de deseos de recuperación a los heridos. La policía debe tratar a los depredadores con toda la severidad de la ley", afirmó en X el líder de la oposición, Yair Lapid. "No seremos disuadidos ni se nos obligará a dejar de protestar hasta que los secuestrados sean devueltos y este terrible gobierno caiga", agregó.
En la masiva manifestación antigubernamental de Tel Aviv, algunos manifestantes se enfrentaron con la policía, con al menos cinco arrestos, y miles marcharon luego hacia la sede de Histradrut, la federación de sindicatos del país, para demandar la convocatoria de una huelga general.