En plena carrera espacial entre EEUU y la Unión Soviética, el programa espacial de la NASA consiguió llevar a la Luna a 6 misiones Apolo entre 1969 y 1972.
El 20 de julio de 1969, el astronauta estadounidense Neil Armstrong, comandante del Apolo 11, se convirtió en la primera persona en caminar sobre la superficie de la Luna. Acompañado de Buzz Aldrin y Michael Collins, Armstrong pasó a la historia de la humanidad, así como la frase que dijo mientras bajaba las escaleras del módulo lunar: "Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad".
Tan solo 4 meses después, el Apolo 12, tripulado por Charles Conrad, Alan Bean y Richard Gordon, alunizó en el Océano de las Tormentas de la Luna, con mucha menos expectación que su misión predecesora. El interés por la carrera espacial aumentó de nuevo en abril de 1970 con la agónica historia del Apolo 13. La misión no pudo llegar a la Luna debido a una explosión en un tanque de oxígeno y se tuvo que improvisar un rudimentario artilugio con el que poder aumentar el nivel de aire respirable en la nave. Después de 6 largos y complicados días viajando por el espacio, los astronautas Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Haise amerizaron sanos y salvos en el Océano Pacífico.
El Apolo 14 aterrizó en la región de Fra Mauro, el lugar previsto para el Apolo 13, en febrero de 1971, con los astronautas Alan Shepard, Stuart Roosa y Edgar Mitchel. Uno de los momentos más curiosos de todas las misiones Apolo fue protagonizado por el comandante Alan Shepard, que golpeó 2 pelotas de golf en la Luna. El viaje de exploración de David Scott, James Irwin y Alfred Worden con el Apolo 15 en julio de 1971 se caracterizó por ser la primera vez que se utilizó un Rover lunar, vehículo ya controlado a la perfección en la misión del Apolo 16 en abril de 1972, con los astronautas John Young, Charles Duke y Thomas Mattingly.
El Apolo 17, la última misión del proyecto Apolo, alunizó en diciembre de 1972 en el valle Tauro-Littrow. El comandante Eugene Cernan, que iba acompañado del geólogo Harrison Schmitt y de Ronald Evans, es la última persona que ha pisado la Luna, momento inmortalizado en una foto histórica tomada por Schmitt en su último paseo lunar.