Findes muy caros

La abultada factura de las escapadas de Trump a su mansión de Florida... entre recortes millonarios

La otra cara Cada una de las visitas de Trump a Mar-a-Lago implica un trastorno para los residentes y un elevado coste para las autoridades locales. Curiosamente, el presidente no aplica su política de recortes a estas escapadas.

Los caros findes de Trump

En total, Donald Trump ha hecho hasta seis escapadas en lo que va de año a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida. Fines de semana de ocio y golf para el presidente de Estados Unidos que tienen una factura con muchos ceros, mientras el mandatario republicano sigue adelante con su política de recortes.

Y es que Mar-a-Lago es un refugio para el magnate norteamericano, pero no tanto para sus vecinos. En cuanto Trump pone un pie en la isla, sus residentes se echan la mano al bolsillo: un millón de dólares ha costado desviar con aviones de combate los 20 vuelos comerciales que iban a invadir el espacio aéreo de su mansión. A ello hay que sumarle el trastorno para los vecinos, porque cuando él está allí, los aviones pasan justo sobre ellos, con el ruido que eso conlleva.

Multimillonario es también el coste de la seguridad para proteger al presidente de Estados Unidos, una protección que obliga a cerrar el aeropuerto de Lantana, a ocho kilómetros de Mar-a-Lago, que acumula pérdidas de decenas de miles de dólares cada día que no funciona. "Francamente, desearía que no fuera un vecino", ha afirmado a Efe Jonathan Miller, presidente de Stellar Aviation.

A eso hay que sumar el cierre de una de la tres carreteras principales de Palm Beach para que sus comitiva tenga vía libre, con los consiguientes atascos. Es un coste que están asumiendo las autoridades locales y que temen que nadie les devuelva.

El colmo es que esos viajes a costa del contribuyente los disfruta también Elon Musk, que es precisamente el responsable de recortar el gasto superfluo de la Administración estadounidense. Esto, sin embargo, aparentemente no le parece un derroche.