La activista palestina Ahed Tamimi ha aceptado una pena de ocho meses de prisión y una multa de 5.000 séqueles (1.168 euros) por haber golpeado a un soldado israelí y haber convocado manifestaciones, informaron fuentes de la ONG Avaaz.
La adolescente, en prisión preventiva desde diciembre de 2017, quedará en libertad en de julio de 2018 gracias al acuerdo alcanzado con la Fiscalía Militar de Israel -ratificado por el Tribunal- para declararse culpable de algunos de los doce cargos que pesaban sobre ella, y por los que se enfrentaba a una pena de hasta tres años de prisión.
La joven de 17 años compareció esta tarde ante la Corte militar, ubicada en la prisión israelí de Ófer, en el territorio ocupado de Cisjordania, acusada de doce cargos. "No hay justicia bajo la ocupación israelí", dijo en la Corte sobre su veredicto al final de la vista del juicio, que comenzó el pasado 31 de enero.
El acuerdo también afecta a su madre Narima, condenada a otros ocho meses de prisión y a una multa de 6.000 séqueles (1.400 euros), que también aparece en el vídeo por el que fue detenida Ahed, y a la prima de esta, Nour, que ha quedado en libertad pero será sentenciada a prisión si se le acusa de cargos similares en los próximos tres años.
La vista se celebró a puerta cerrada, pese a que la defensa solicitó que fuera pública, petición que rechazó el Tribunal militar. La Policía de Israel informó en un comunicado del arresto de una mujer israelí que estaba presente en el juicio y abofeteó en la cara a un fiscal militar.
El vídeo por el que fue detenida Ahed mostraba a la adolescente, entonces de 16 años, increpando y golpeando a soldados israelíes en el patio de su casa en la ciudad cisjordana de Nabi Saleh. Ahed había sido acusada entre otros cargos, algunos por hechos cometidos en 2016, de atacar a las fuerzas de seguridad, amenazar, arrojar piedras y participar en manifestaciones violentas.