La Unión Europea ha señalado que "algunas decisiones" de Israel para responder a la ofensiva lanzada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) van contra el derecho humanitario internacional, por lo que ha pedido redoblar la ayuda a la zona y que Israel no bloquee el alimento, agua y electricidad a la Franja, abra corredores humanitarios y permita la salida de civiles.
"Israel tiene derecho a defenderse, pero tiene que ejercerlo de acuerdo al derecho humanitario internacional y algunas decisiones van en contra del derecho internacional", ha asegurado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en declaraciones desde Omán. Allí ha coordinado una reunión de emergencia por videoconferencia para tratar la crisis en Oriente Próximo.
Aunque Borrell no ha dudado en tachar de "ataque bárbaro" las acciones terroristas de Hamás, ha insistido en que toda defensa que ejerza Israel tiene que seguir el derecho humanitario y "en algunos casos no sucede así".
Y esto se encaja dentro de las ordenes que este lunes daba el ministro de Defensa israelí, exigiendo el "completo asedio" sobre la Franja de Gaza para que el territorio controlado por Hamás no reciba ni suministro eléctrico, ni combustible, ni comida.
En este sentido, Borrell ha pedido aumentar la ayuda humanitaria "a las víctimas de la tragedia" y ha insistido en la posición de la UE de exigir a Hamás la liberación de las personas tomadas como rehenes, de denunciar los ataques a civiles y de pedir respeto al derecho humanitario.
"Esto significa no bloquear el acceso a agua, electricidad y alimentación a la población civil en Gaza", ha especificado el exministro español, en alusión a las acciones israelíes, para recalcar a renglón seguido que las autoridades deben permitir también la salida de civiles del enclave y poner en marcha corredores para que puedan operar los actores humanitarios.
A la reunión de emergencia estaban invitados el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, y su homólogo palestino, Riad al Maliki, aunque finalmente no han participado. "Lamentablemente no se pudo materializar", ha señalado Borrell sin entrar en más detalles. Desde la oficina del ministro israelí ya habían adelantado que este no es momento "de equilibrios ni discusiones teóricas" y aseguraron que el foco es "la guerra decisiva e intransigente contra el terrorismo palestino".