Nuevo caso de violencia policial y racial en Estados Unidos. Un control de tráfico que acabó en muerte. El policía de Cincinnati ha sido acusado de asesinato por matar de un disparo en la cabeza al conductor, un hombre de raza negra y padre de 13 hijos que estaba desarmado. Simplemente iba sin matrícula y se negó a bajar del vehículo.