"Se amplía el cierre del aeropuerto de Bali hasta la mañana del miércoles. Las autoridades aeroportuarias continúan con sus evaluaciones", declaró Sutopo Purwo Nugroho, director de información de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, en un comunicado en el que apuntó que Agung continúa en erupción y expulsa nubes de ceniza a entre 2.500 y 3.000 metros por encima del cráter y columnas de vapor de agua, a la que se suma la actividad sísmica en la zona.
El portavoz aseguró que la posibilidad de erupciones más grandes "está aumentando" desde que el Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos elevara al máximo el nivel de alerta de erupción, aunque añadió que no es posible predecir la intensidad.
La nube de ceniza, que ha afectado a 22 pueblos cercanos al volcán, viaja en estos momentos en dirección suroeste, atraída por la baja presión del ciclón tropical Cempaka, situado cerca de la costa sur de la isla de Java, según Nugroho.
El aeropuerto de Bali ha cancelado ya 445 vuelos nacionales e internacionales, lo que afectó a 59.000 pasajeros, por el riesgo de que la ceniza volcánica afecte a los motores de los aviones y provoque un accidente.
Las autoridades indonesias informaron que prevén evacuar a entre 90.000 y 100.000 personas que habitan en el perímetro de seguridad de 10 kilómetros alrededor del volcán Agung, aunque algunos residentes se niegan a abandonar sus hogares, según Nugroho.