Elecciones en Alemania

AfD duplica sus resultados en las elecciones y se ofrece para entrar en un Gobierno de coalición

¿Por qué es importante? El partido ultraderechista liderado por Alice Weidel podría entrar en el Gobierno alemán si Merz rompe el cordón sanitario y decide pactar con ellos.

Alice Weidel, líder de AfDAlice Weidel, líder de AfDAgencia EFE

La ultraderecha alemana ha conseguido el mejor resultado desde la Segunda Guerra Mundial. Alternativa para Alemania (AfD) se ha convertido en la segunda fuerza política en Alemania, según los sondeos a pie de urna, con un 20% y las cuentas le podrían permitir entrar en el Gobierno.

Según esos sondeos, el candidato de CDU y ganador de las elecciones, Friedrich Merz, necesita formar una coalición para poder ser el próximo canciller alemán y las cuentas le dan si rompe el cordón sanitario, como ya hizo en una votación sobre migración, y pacta con Alice Weidel.

Consciente de ello, la líder ultraderechista ya se ha ofrecido a formar gobierno con Merz: "Nuestra mano siempre estará extendida para entrar al Gobierno y hacer realidad la voluntad del pueblo". Eso sí, se ha ofrecido cargando contra la CDU señalando que no tendrán que hacer ninguna concesión para pactar porque la formación de Merz "ha copiado casi el 100% de nuestro programa".

No obstante, Merz ha descartado esa opción en el debate habitual en Alemania tras los resultados electorales: "Tenemos visiones divergentes en política exterior, de seguridad, con respecto a la OTAN. Nos pueden tender la mano todo lo que quieran, pero no caeremos en una política errónea". "No voy a cuestionar el legado de 75 años de Unión Democristiana solo por una autodenominada Alternativa para Alemania. Ustedes quieren lo contrario de lo que queremos nosotros", remachó.

Un rechazo que no ha sentado bien a Weidel, que pese a mantener su oferta, cargó contra el conservador por su decisión de buscar una gran coalición con SPD y Los Verdes: "Está claro que los ciudadanos quieren un cambio político y quieren una coalición negriazul".

Aunque el buen resultado no ha dejado de ser de un sabor agridulce. Medios alemanes aseguran que hay cierta decepción dentro del partido porque esperaban estar entorno al 25% de los votos. Pese a ello, Weidel ha hablado de un "éxito histórico" para su partido destacando haber doblado su tamaño en el parlamento y haberse convertido en la segunda fuerza en Alemania.