La ofensiva israelí en Gaza ha demostrado no tener límites. En los diez meses que lleva activo el conflicto, Israel ha atacado escuelas, hospitales, campos de refugiados, centros de apoyo humanitario e incluso pozos de agua potable.
Es el caso del pozo de Jan Yunis, próximo a Rafah, que fue bombardeado hace pocos meses, quedando totalmente destruido. La UNRWA, que se ha encargado de su reconstrucción, ha comunicado este viernes que se ha convertido en la mayor fuente de agua potable para las familiar desplazadas en el sur de Gaza.
Más de 40.000 muertos en Gaza
Este jueves se superó oficialmente la barrera de los 40.000 muertos en la Franja de Gaza desde el inicio de la masacre israelí en octubre de 2023. Además, las autoridades sanitarias gazatíes, dependientes de Hamás, estiman que puede haber más de 10.000 cuerpos enterrados bajo los escombros.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha admitido que, de los 40.000 asesinados, solo 14.000 estaban vinculados a Hamás.