Incertidumbre política
¿Y ahora qué? El incierto panorama que se abre en Francia el día después de la moción
¿Qué podemos esperar? El país galo tendrá un Gobierno provisional, pero no se sabe cuánto durará ya que la Constitución francesa no establece plazos para escoger un sustituto al primer ministro.
Tras un fracaso previsto, el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, tiene que buscar un sustituto a Michel Barnier, mientras el país se sumerge en una profunda crisis política. Este miércoles ocurrió un hecho histórico en la política francesa: fue la primera vez desde 1962 que un gobierno francés cae tras una moción de censura. Menos de 24 horas después, el primer ministro conservador ha presentado su dimisión este mismo jueves por la mañana, tal como establece la Constitución francesa.
La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) y la extrema derecha Reagrupación Nacional (RN) votaron juntos para derrocar al primer ministro puesto por Macron tras su intento de saltar el Parlamento para aprobar el plan presupuestario de la Seguridad Social.
Ahora le corresponde, de nuevo, al presidente de la República buscar una salida a la situación de bloqueo. Pero la izquierda tiene otros planes. Francia Insumisa ya ha adelantado que "por supuesto" que censurarán a cualquier primer ministro que no sea del Nuevo Frente Nacional (NFP).
A cortísimo plazo, lo más probable, a falta de lo que decida Macron, es que Barnier permanezca en el Gobierno de forma provisional tanto él como su gabinete de ministros. Es, de hecho, lo mismo que hizo su antecesor el macronista Gabriel Attal este verano. Y a Macron le llevó dos meses pensar en un candidato para que sea de consenso, pero ignoró al sentir de la izquierda, la clara ganadora de los comicios de julio.
La crisis es tan profunda en Francia que Barnier se convirtió el pasado septiembre en el tercer primer ministro en Francia en 2024. En menos de un año, el país galo ha visto pasar por el Gobierno a Élisabeth Borne, Gabriel Attal y a Michel Bariner.
El primer paso: un Gobierno provisional
El mecanismo que rige las mociones de censura también contempla que tanto Barnier como sus ministros permanezcan en el cargo hasta que se nombre a un nuevo primer ministro, ya que es algo que no se hace de forma inmediata. Este gabinete tendría unos poderes limitados. Básicamente, los ministros y el primer ministro pueden ocuparse de "asuntos de actualidad", pero no pueden formular políticas a largo plazo ni aprobar nuevas leyes.
No obstante, no habría un cierre total ya que si el Parlamento no lo aprueba el próximo 20 de diciembre, el Gobierno interino podría proponer una legislación especial de emergencia para renovar los límites de gasto y las disposiciones fiscales de este año.
Mientras, Macron tendrá tiempo para pensar un candidato ya que la ley (artículo 50 de la Constitución) no establece un plazo concreto. La tarea del presidente de la República es compleja ya que el nuevo sustituto tendrá que sobrevivir a un voto de confianza de los 577 diputados de una Cámara Baja claramente fragmentada y sin mayorías.
El centrista François Bayrou, posible sustituto
Desde el lunes, cuando se produjo la crisis política, se habla de varios nombres como posibles candidatos a sustituir a Barnier. Según algunos medios, Macron maneja dos nombres que podrían contar con el visto bueno implícito de Marine Le Pen: el del actual ministro de Defensa, Sébastian Lecornu, y el del veterano centrista François Bayrou. Lecornu ya ha dejado claro este jueves que él no es un "candidato para nada", y solo queda en la quiniela Bayrou.
Ahora el nombre de Bayrou suena con fuerza tras las dudas sobre quién podría ser sustituto de Barnier. Según ha publicado Le Parisien, el veterano centrista y líder de MoDem ha almorzado este jueves con el presidente Macron. Lo he hecho después de ver a la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y antes de recibir a su homólogo de Los Republicanos en el Senado, Gérard Larcher.
Mientras, algunas formaciones de la coalición de izquierdas (NFP) han mantenido su elección inicial de un perfil tecnócrata: Lucie Castets, economista y funcionaria, que fue descartado por Macron. Este martes Castets aseguró estar preparado para gobernar.
¿Qué pasará con Macron?
Da igual el nombre que busque Macron, la oposición lo que quiere es su dimisión. De hecho, la moción de censura no es tanto la derrota de un conservador que subestimó su faceta negociadora como lo es del presidente francés.
Macron ya dejó claro que no iba a dimitir este mismo miércoles, pero habrá que esperar a esta noche para conocer su decisión final. Lo cierto es que una dimisión ahora mismo de Macron, cuando el país se asoma al precipicio político estando fragmentado sin una alternativa sólida, sembraría el caos y la confusión.