Las fuerzas gubernamentales sirias han intensificado sus ataques de artillería y aéreos contra áreas al sur de Damasco bajo el control del grupo terrorista Dáesh, mientras negocian un acuerdo de alto el fuego y la salida de los yihadistas de la zona.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que las tropas sirias continúan lanzando misiles y cohetes, y realizando bombardeos con aviones de guerra y helicópteros sobre partes del campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, a unos nueve kilómetros del centro de Damasco, y los vecinos barrios de Hayar al Asuad y Al Tadamun.
Al mismo tiempo se están produciendo enfrentamientos entre las fuerzas aliadas al Gobierno de Bashar al Assad y los combatientes del Dáesh, lo cual ha causado bajas en los dos bandos, aunque la fuente no especificó el número.
En la zona de conflicto, al menos seis civiles murieron, entre ellos el conductor de ambulancia. El Observatorio advirtió de que la cifra podría aumentar porque hay heridos graves y desaparecidos debajo de los escombros de los edificios, y también debido a que uno de los hospitales del área ha dejado de funcionar por los daños causados por los ataques.
La ONG indicó que prosiguen las negociaciones entre representantes del Dáesh y del Gobierno sirio para aplicar un acuerdo para la salida de los islamistas de la zona, pero las fuerzas gubernamentales no aceptan cesar el fuego hasta que sus enemigos se comprometan con todos los puntos del pacto alcanzado.
La televisión oficial siria había indicado que las autoridades del país y grupos islamistas, entre los que figuran el Dáesh y la antigua filial siria de Al Qaeda, alcanzaron un entendimiento después de la "rendición" de los combatientes.