Guerra en Ucrania

Albares descarta que esté sobre la mesa enviar tropas a Ucrania para una misión de paz porque Putin sigue con su "guerra de agresión"

El contexto Sin enviar misiones de paz, pero sí pensando en una respuesta común de la UE. Albares cree que la cumbre de líderes en París permitirá evidenciar la unidad de los europeos en un momento crucial para su seguridad.

José Manuel Albares, en Onda Cero

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado este lunes que "nadie está planteando en estos momentos el envío de tropas a Ucrania" para una hipotética misión de paz.

En una entrevista en Onda Cero, Albares ha defendido que la forma más rápida de alcanzar una verdadera paz, que "no sea simplemente un alto el fuego", es mantener la ayuda a Ucrania para que se defienda de la agresión rusa, sobre cuyo fin se ha mostrado muy pesimista. "No veo en estos momentos una paz en el horizonte", ha admitido el titular de Exteriores, que ha advertido de que está "muy lejos", porque el presidente de Rusia, Vladimir Putin, piensa seguir avanzando con su "guerra de agresión".

En este sentido, el titular de Exteriores ha destacado la importancia de la cumbre convocada este lunes en París por el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la guerra en Ucrania y los desafíos de la seguridad en Europa. El encuentro de líderes permitirá, según Albares, evidenciar la unidad de los europeos en un momento crucial para su seguridad, analizar qué debe hacer Europa en adelante para garantizar que habrá una paz justa y duradera lo antes posible en Ucrania y decidir qué necesita para que la seguridad europea quede definitivamente asegurada.

Albares ha negado que sea una respuesta a la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que la administración estadounidense de Donald Trump confirmó su intención de dejar de lado a los europeos en un eventual proceso de paz que ponga fin a la invasión rusa de Ucrania, que está a punto de cumplir tres años. Y ha defendido las relaciones transatlánticas entre Estados Unidos y la Unión Europea basadas en el diálogo, respeto mutuo e igualdad, pero ha subrayado que Europa tiene la capacidad, la voluntad y los instrumentos para poder "tomar en mano" su propia seguridad y destino.

En este sentido, cree evidente que "una guerra de agresión no puede tener un premio". "No podemos incentivar a otros a lanzarse a guerras de agresión", ha dicho. Ha querido dejar claro así que "una guerra de agresión tiene que terminar con una paz justa, una paz que encaje dentro de la Carta de las Naciones Unidas y, sobre todo, una paz que sea duradera, no que sea simplemente un parón para que alguien vuelva a reencontrar fuerzas y volverse a lanzar de nuevo a otra guerra".