El Gobierno alemán no ha desbloqueado el suministro de tanques Leopard 2 a Kyiv en la reunión de los países del Grupo de Contacto para Ucrania que ha tenido lugar en la base militar de Ramstein, en Alemania. Como fabricante de estos ansiados tanques, Alemania debe autorizar su entrega.
Boris Pistorius, ministro de Defensa del país, ha indicado que el Gobierno se debe verificar la cantidad y la disponibilidad de estos vehículos. "Nos estamos preparando por si acaso", ha dicho, de cara a una decisión final que espera se conozca "cuanto antes".
Alemania no cede a las demandas de Ucrania pese a que Zelenski asegura que "los tanques lograrán la victoria". Tampoco cede a la presión de socios como Polonia o Bruselas.
"Creo que Ucrania necesita los tanques pesados que ha solicitado", ha afirmado Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Desde Berlín sostienen que debe haber acuerdo entre todos los aliados, consenso al que también se refiere la ministra de defensa española. "Vamos a seguir enviando material y el material que se mande será siempre con arreglo a lo que nos pida Ucrania en coordinación con nuestros aliados", subraya Margarita Robles.
Sin haber tomado todavía una decisión sobre la entrega de los Leopard, Rusia ya ha calificado esta reunión en Ramstein de provocación por parte de Occidente.
Los tanques Leopard 2 son la pieza más codiciada por Ucrania. Además de gastar menos combustible que los Abrams estadounidenses, los Leopard 2 tienen numerosas ventajas. Avanzan a unos 80 kilómetros por hora y tienen un importante potencial de fuego. Pueden alcanzar objetivos a hasta cuatro kilómetros de distancia.
También pueden usarse de noche porque su óptica permite identificar un blanco a hasta tres kilómetros.
Son pura tecnología alemana. "El carro más equilibrado, maduro, en el que funciona todo perfectamente, que está probado en combate y que vas a poder tener en cantidad es el Leopard 2", ha indicado Yago Rodríguez, director de The Political Room.
Si solo se envían unas decenas de tanques, el impacto será simbólico. Pero unos cientos pueden ser determinantes. Por ejemplo, de haberlos tenido, Ucrania no habría perdido Soledar o podría recuperar Mariúpol.
¿Hay alternativa al 'no' alemán? Varios países que poseen estos tanques están dispuestos a dárselos a Ucrania, pero, por contrato, necesitan el permiso del fabricante: Alemania; que, de momento sigue sin darlos.
Aunque Polonia ha hablado de entregarlos, incluso, sin el visto bueno de Berlín. "Pienso que es una forma de presión, Alemania, al final, autorizará que otros países lo puedan entregar a Ucrania", ha destacado Enrique Ayala, analista y fundador de Alternativas.
Un blindado que puede ser clave en el devenir de la guerra.