Alemania prolongará el cierre de la vida pública hasta el 7 de marzo, según han acordado la canciller Angela Merkel y los líderes regionales, aunque se prevé un regreso gradual ya desde principios de ese mes de la actividad escolar presencial. Una decisión tomada con una incidencia acumulada de 167 casos por cada 100.000 habitantes a dos semanas.
La prórroga es una solución consenso entre el propósito de Merkel de mantener las restricciones hasta el 14 de marzo y el de varios Länder -estados federados- de reabrir escuelas y guarderías el primero de marzo, como también podrán hacer las peluquerías.
"Los esfuerzos de los ciudadanos por lograr un descenso de los contagios han dado sus frutos, lo que les agradezco desde aquí", indicó Merkel, en una comparecencia tras la reunión. La detección de casos en Alemania de la variante británica "que es más agresiva", recalcó la canciller, obliga a mantener alto el nivel de restricciones.
La incidencia acumulada en siete días en el conjunto del país había bajado este miércoles a 68 contagios por 100.000 habitantes. Ayer, por primera vez en tres meses, quedó ya por debajo de los 75 positivos -72,8 casos-.
El nivel máximo de incidencia semanal se registró el 22 de diciembre, con 197,6 nuevas infecciones. El objetivo de Merkel es situarlo por debajo de 50 positivos semanales por 100.000 habitantes, nivel que considera necesario para poder volver a rastrear todas las cadenas de contagios.
"Solo podemos hacer un seguimiento de los contagios y cómo se han producido si logramos un descenso continuado de los nuevos casos", añadió. Para ello es preciso, según Merkel, tanto mantener las restricciones vigentes en la actividad comercial y pública como en los contactos personales.
Desde principios de noviembre está cerrada en Alemania la restauración, el ocio y la vida cultural; a ese cierre se sumó en diciembre el del comercio no esencial y la actividad escolar regular.
Se cumplen así 100 días desde el inicio de ese cierre, que se mantendrá pese al descenso observado en las últimas semanas de los contagios y ante el temor a la propagación de las nuevas mutaciones de la covid.
El parón de la vida pública se planteó inicialmente hasta principios de enero; pero los sucesivos picos de contagios y víctimas mortales entre finales de 2020 y entrada en 2021 derivaron en sucesivas prórrogas.
La nueva prolongación de las medidas se produce tras casi tres semanas de descenso consolidado de contagios.
Además de contener los nuevos contagios, los esfuerzos de las autoridades alemanas se centran ahora en acelerar la vacunación tras el decepcionante arranque de la campaña. Hasta ahora han recibido la primera dosis de la vacuna 2,344 millones de personas -un 2,8 % de la población-; y 1,02 millones de ciudadanos -un 1,2 %- se les inyectó ya la segunda dosis.