El Gobierno alemán ha declarado la segunda fase del plan de emergencia del gas, es decir, el nivel de alerta, ante la disminución del suministro de gas procedente de Rusia y los elevados precios, al tiempo que ha asegurado que la seguridad del abastecimiento sigue garantizada.
"El gas es a partir de ahora un bien escaso", ha dicho en una rueda de prensa el ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, quien ha agregado que aunque actualmente la seguridad del suministro está garantizada, no hay que confiarse.
Desde el 30 marzo estaba en vigor la fase de alerta temprana, declarada como medida preventiva ante una posible escalada y un cierre del suministro por parte de Rusia, aunque también entonces el ministro afirmó que el abastecimiento estaba garantizado.
"El suministro de gas está garantizado", ha señalado Habeck, quien, sin embargo, ha advertido de que el gas "es ahora un bien escaso" en el país. "Incluso si aún no lo sentimos, estamos en una crisis de gas", ha reconocido, añadiendo que Alemania ha informado de su decisión a sus socios europeos.
En su comparecencia, el ministro ha explicado que el motivo de la declaración del segundo nivel de alerta es el corte del suministro de gas procedente de Rusia desde el pasado 14 de junio y la persistencia del alto nivel de precios en el mercado gasista.
En este sentido, ha destacado que las instalaciones de almacenamiento de gas están un 58% más llenas que el año anterior, pero ha advertido de que si las entregas de gas ruso a través del 'Nord Stream 1' se mantienen en el 40%, "difícilmente se podrá lograr un nivel de almacenamiento del 90% para diciembre sin medidas adicionales".
Reducir el consumo para "poder pasar el invierno"
En este sentido, el ministro alemán ha subrayado la importancia de reducir el consumo de gas durante el verano con vistas al próximo invierno y ha asegurado que el Gobierno se ha preparado con anticipación para este escenario, incluyendo la puesta en funcionamiento de centrales térmicas de carbón.
"Todos los consumidores, en la industria, en las instituciones públicas y en los hogares, deben reducir el consumo de gas tanto como sea posible para que podamos pasar el invierno", ha insistido al recordar que los precios ya son altos y el país debe prepararse para nuevos aumentos, lo que afectará a la producción industrial y se convertirá en una carga importante para muchos consumidores.
"No debemos engañarnos: cortar el suministro de gas es un ataque económico contra nosotros por parte de Putin. Es claramente la estrategia de Putin para crear inseguridad, subir los precios y dividirnos como sociedad. Nos defendemos de esto. Pero será un camino pedregoso que ahora como país tenemos que transitar", ha añadido.
Entre las medidas anunciadas en esta nueva fase de emergencia energética, Berlín volverá a poner en funcionamiento centrales eléctricas de carbón para reducir el consumo de gas en la generación de energía.
"Lo que quieren determinar es si el proceso de mantenimiento de 'Nord Stream 1' se va a mantener los próximos meses", explica Sandro Pozzi, experto internacional de laSexta, en el vídeo que acompaña a estas líneas.
La reacción de Bolaños
En Al Rojo Vivo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha recalcado que Alemania tiene "mucha más dependencia" del gas ruso de la que puede tener España, aclarando que "en este mundo, todo afecta a todos".
"Cualquier circunstancia que afecte a Alemania nos puede acabar afectando a nosotros", recalca Bolaños.