La Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller alemana Angela Merkel, baraja la idea de introducir un impuesto para los musulmanes que contribuya a financiar mezquitas, evitando así que dependan de donantes de otros países.
El diario conservador Welt ha publicado esta información, en la que explica que la propuesta es similar a los impuestos que pagan católicos y protestantes en Alemania para sufragar los costes de sus iglesias, un dinero que recolecta el Estado y transfiere a las autoridades religiosas.
Thorsten Frei, parlamentario de la CDU, aseguró que este impuesto sería un "paso importante" que permitiría que "el islam en Alemania se emancipase de países extranjeros".
El diputado socialdemócrata Burkhard Lischka, responsable de política interior de su formación en el Bundestag (cámara baja), consideró que la idea "merecía ser discutida". La propuesta podría ser objeto de controversia, ya que el propio impuesto para católicos y protestantes es polémico al ser obligatorio y difuminar, según sus críticos, la separación Iglesia-Estado.
En los últimos años se ha debatido en varias ocasiones sobre la financiación exterior de las mezquitas alemanas, tanto por la promoción del islamismo radical como por la influencia del Gobierno de Turquía sobre centenares de centros religiosos a través de una asociación que sufraga y controla.
Se estima que en Alemania viven entre 4,4 y 4,7 millones de musulmanes, aunque se cree que la cifra de practicantes es mucho menor.