La ministra alemana de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, ha apremiado este domingo a los contrarios a las restricciones por la pandemia a distanciarse en sus protestas de los ultraderechistas, a los que considera la peor amenaza para la seguridad del país.
"Los ultraderechistas aprovechan estas movilizaciones para sus propios fines", ha alertado la ministra, en declaraciones al grupo mediático "Funke". Faeser ha lamentado también que quienes participan en esas marchas "no siempre se distancien claramente" de los extremistas.
La ministra de Interior advirtió, al asumir su cargo el pasado miércoles, de que la lucha contra la ultraderecha es el principal desafío a que se enfrenta su gobierno en la defensa del orden público.
El canciller Olaf Scholz, por su parte, consideró tras su investidura que, pese al alto número de personas contrarias a las restricciones, hay que diferenciar entre quienes rechazan estas medidas por distintas razones y los extremistas.
El líder alemán negó asimismo que haya un peligro de "escisión" social entre "la gran mayoría" de los que defienden las medidas contra la pandemia y quienes no lo hacen, al tiempo que destacaba que no todos los ciudadanos que aún no se inmunizaron sean antivacunas.
Casi el 70% de alemanes están vacunados
En el porcentaje de personas que aún no se vacunaron -"por diversas razones", dijo- hay ciudadanos a los que "podemos convencer de hacerlo", afirmó. Un 69,5 % de la población alemana tiene la pauta completa y un 22,5 % recibió además la dosis de refresco, según las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI), actualizadas el pasado viernes.
El gobierno de Scholz y los poderes regionales han reactivado su campaña para acelerar las vacunación, que en las últimas semanas han tomado cierto ritmo, aunque básicamente debido a las personas que acuden a por la dosis "booster" o de refresco. Se espera que se acelere también en niños de entre 5 a 11 años. La Comisión Permanente de Vacunación (Stiko) recomendó el jueves vacunar a estos menores si tienen patologías previas y contempló la posibilidad de hacerlo también "en base a deseos individuales".
El Parlamento federal aprobó el viernes pasado la ley por la que se impone la vacunación obligatoria a los sectores laborales más sensibles, como personal médico o de geriátricos. En paralelo se trabaja en un marco legal para extender esa obligatoriedad a toda la población. La incidencia acumulada de contagios se situó hoy en 390 casos en siete días y por 100.000 habitantes, según datos del RKI.
El día anterior, el nivel estaba en 402,9 casos y hace una semana en 439,2. Es la primera vez en semanas que se reporta una incidencia por debajo de los 400 contagios, aunque hay que tener en cuenta que son datos incompletos, puesto que dos estados federados no actualizaron este domingo sus cifras.