Alrededor de 20 policías y ocho manifestantes resultaron heridos este jueves en unos enfrentamientos desencadenados por una manifestación en un parque de la capital de Bélgica, Bruselas.
Los agentes intentaron dispersar a más de 1.500 personas que se concentraban a pesar de las fuertes restricciones del país contra el coronavirus.
La portavoz de la Policía de Bruselas, Ilse Van de Keere, ha indicado que los incidentes se saldaron además con 22 arrestos y con cuatro de los detenidos puestos a disposición judicial, según ha informado el diario belga 'Le Soir'.
Los incidentes tuvieron lugar en el parque Bois de la Cambre, en el sur de la ciudad, donde la Policía desplegó cañones de agua y policía montada a caballo para intentar dispersar a los presentes. Los enfrentamientos estallaron después de que los agentes pidieran a la gente que abandonara la zona.
El alcalde de Bruselas, Philippe Close, ha dicho que "la gente tiene que poder tomar el aire y aprovecharse de los parques", si bien ha recalcado que lo sucedido "supera todo lo aceptable". "Dimos aviso previo, se pidió que se dispersaran", ha destacado.
"No aceptaré que se agrega a la Policía, ha manifestado Close, quien ha añadido que "los que seguían ahí en el momento en el que empezaron los arrestos sabían que había un problema". Asimismo, ha descrito lo sucedido como "una bofetada al personal sanitario".
Por su parte, la ministra del Interior, Annelies Verlinden, ha indicado que lo sucedido en Bois de la Cabre "ha dejado sorprendidos a todos los que hacen lo posible por respetar las medidas de lucha contra el coronavirus". "Mientras no hayamos acabado con el virus, debemos mostrar solidaridad", ha remachado.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, anunció la semana pasada un endurecimiento de las restricciones a causa del repunte de los contagios de coronavirus, limitando las reuniones de diez a cuatro personas en espacios abiertos