Titulado "Nos han traicionado", el documento acusa al ejército nigeriano y a la Fuerza Especial Conjunta Civil, milicia que colabora con él, de separar a mujeres de sus esposos y confinarlas en remotos "campos satélite" donde las han violado, a veces a cambio de comida.

Amnistía Internacional dice haber recopilado datos que prueban que miles de personas han muerto de inanición en los campos de acogida de Borno, estado del nordeste de Nigeria, desde 2015, agrega la organización no gubernamental.

"Es estremecedor que personas que han padecido tanto con Boko Haram hayan sido condenadas a sufrir además terribles abusos a manos del ejército nigeriano", afirma Osai Ojigho, directora de Amnistía Internacional en Nigeria, según un comunicado de prensa.

"En vez de recibir protección de las autoridades, las mujeres y las niñas han sido obligadas a someterse a la violación para no morir de hambre", añade. Según Amnistía Internacional, en algunos casos, los abusos parecen ser parte de una campaña de persecución de toda persona que parezca tener algo que ver con Boko Haram.

Amnistía Internacional dice que su informe es el resultado de una investigación para la que se realizaron más de 250 entrevistas y que abarca los campos satélites establecidos por el ejército en siete localidades del estado de Borno, entre ellas Bama, Banki, Rann y Dikwa.

Contiene también entrevistas con 48 mujeres y niñas que estuvieron detenidas y un examen de vídeos, fotografías e imágenes de satélite. Las mujeres afirman haber sido golpeadas y llamadas "esposas de Boko Haram" por los agentes de los servicios de seguridad al denunciar el trato que habían recibido, según la ONG.

Añade que decenas de mujeres han descrito cómo soldados y miembros de la Fuerza Especial Conjunta Civil se valían de la fuerza y de amenazas para violarlas en los campos satélites, en muchos casos aprovechándose del hambre para obligarlas a ser sus "novias", lo que suponía estar sexualmente a su disposición en todo momento.

Amnistía Internacional denuncia que las personas confinadas en los campos satélite sufrieron una grave falta de alimentos desde principios de 2015 hasta mediados de 2016, cuando aumentó la asistencia humanitaria. Solo en el campo del hospital de Bama murieron centenares, como mínimo, aunque posiblemente fueran miles, durante ese tiempo, insiste.

Muchas de las mujeres detenidas desde 2015 habían sido víctimas de secuestro o matrimonio forzado a manos de Boko Haram y, en vez de rescatarlas, el ejército las detuvo por ser "esposas de Boko Haram", añade la ONG.

La organización dice que sus conclusiones fueron remitidas a las autoridades nigerianas pero que no ha recibido ninguna respuesta. Boko Haram, que significa "La educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur, zona rica en petróleo.

Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en 2009 y, según la ONU, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto forzadas a dejar sus hogares.

Rebeca Bitrus