Donald Trump, ha superado el Test de Evaluación Cognitiva de Montreal (MOCA) para detectar posibles problemas cognitivos. Este examen fue creado en 2005 con el objetivo de detectar disfunciones cognitivas en personas. A partir de un resultado de 26 de 30 se considera que no existe ningún problema.
El test se trata de un cuestionario de una cara de folio, que mide parámetros como la memoria, las funciones ejecutivas, la capacidad de abstracción, la concentración, el lenguaje y el cálculo y la orientación en el tiempo y en el espacio. El tiempo aproximado de examen es de 10 minutos.
Algunas de las pruebas a las que el presidente se ha sometido han sido actividades como dibujar una determinada hora en un reloj, copiar un cubo o reconocer tres animales como un león, un rinoceronte o un camello. Además, los pacientes tienen que repetir palabras y números para recordar estos después así como una serie de restas fáciles.
Asimismo, Trump ha superado pruebas de lenguaje consistentes en repetir frases como: "El colibrí ha puesto sus huevos sobre la arena". Además, otras preguntas que ha superado el dirigente se han tratado de encontrar similitudes entre varias palabras como un reloj y una regla, o entre un tren y una bicicleta. Por último, el gobernante debía nombrar el día, el mes, el año y el nombre de la ciudad en la que se encontraba.
El presidente ha superado el test psicológico con la nota máxima de 30 de 30. Las dudas sobre su salud mental se pusieron en tela de juicio tras la publicación del libro del periodista Michael Wolff, el cual hace referencia a su capacidad para gobernar. Por su parte, Trump ha querido someterse a las pruebas para acallar especulaciones.