Un hombre armado con un cuchillo ha asesinado a puñaladas al diputado conservador británico David Amess este viernes, durante un encuentro que el parlamentario mantenía con ciudadanos en una iglesia del condado de Essex.
El atacante asestó varias puñaladas a Amess, de 69 años, mientras este atendía a los votantes de su circunscripción. La Policía de Essex, que ha detenido a un sospechoso, confirmaba la muerte de la persona apuñalada en la localidad de Leigh-on-Sea, donde el parlamentario atendía a los ciudadanos cada viernes.
En un comunicado, el cuerpo policial ha precisado que ha arrestado a un hombre de 25 años como sospechoso del asesinato y que de la escena del crimen se ha recuperado un cuchillo. La Policía fue alertada pasado el mediodía y, a su llegada al lugar de los hechos, los agentes se encontraron a un hombre herido, que fue atendido por los servicios de emergencia pero acabó muriendo allí, según indica la Policía en un comunicado.
La Policía asimismo ha señalado que no se busca a ninguna otra persona relacionada con el ataque y ha lanzado un llamamiento a la colaboración de posibles testigos o personas con cámaras de seguridad que pudieran haber captado lo ocurrido. Ahora, el Departamento de Contraterrorismo se hará cargo de la investigación "para determinar si se trata o no de un incidente terrorista", según ha indicado el jefe de Policía de Esssex, Ben-Julian Harrington.
Los actos con ciudadanos como el que ha sido escenario del apuñalamiento son relativamente frecuentes entre los legisladores de Reino Unido y el propio Amess había anunciado este encuentro en sus redes sociales, junto a una dirección de correo electrónico y un teléfono para gestionar la reserva de citas.
Casado y padre de cinco hijos, la víctima era parlamentario desde 1983. El primer ministro británico, el también conservador Boris Johnson ha lamentado la pérdida de "un excelente servidor público y a un amigo y colega muy querido". "Nuestros pensamientos están hoy con su esposa, sus hijos y su familia", ha agregado el 'premier', que ha definido a Amess como "una de las personas más amables, agradables y gentiles de la política".
Por su parte, el exlíder de los 'tories' Iain Duncan Smith ha afirmado a través de Twitter que "este comportamiento agresivo y violento no puede ser tolerado en política ni en ningún otro aspecto de la vida". El líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, ha expresado también su "horror" y "consternación" por la noticia, mientras que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha manifestado su solidaridad con "la familia y el personal" de Amess "en este difícil momento".
También Theresa May ha condenado el asesinato a través de Twitter, donde la que fuera primera ministra de Reino Unido ha afirmado que este es "un día trágico" para la democracia británica. Líderes internacionales como el presidente español, Pedro Sánchez, o el mandatario canadiense Justin Trudeau han expresado su repulsa hacia el crimen y sus condolencias para la familia de Amess.
El brutal asesinato de Amess ha recordado al caso de la diputada laborista Jo Cox, asesinada en junio de 2016. El autor del crimen, Thomas Mair, vinculado a la extrema derecha y con problemas mentales, fue condenado a cadena perpetua a finales de ese mismo año. Tras conocer el ataque contra el diputado tory, el viudo de la política laborista, Brendan Cox, ha aseverado a través de Twitter que "atacar a nuestros representantes electos es un ataque a la democracia misma" y ha enviado sus condolencias a la familia de Amess.
Cox fue la primera legisladora británica asesinada durante su mandato desde 1990, cuando el conservador Ian Gow murió víctima de un atentado con coche bomba reivindicado por el IRA. Gow, antiguo asesor de la primera ministra Margaret Tatcher, falleció a los 53 años por un atentado cometido en la localidad inglesa de Sussex. Antes que a él, el IRA también había asesinado al diputado Anthony Berry, en el atentado cometido en 1984 contra un hotel en el que también se alojaba Thatcher.