El Senado argentino ha desperdiciado, con su rechazo al proyecto para legalizar la interrupción voluntaria de embarazo, una "oportunidad histórica" para el ejercicio de los derechos humanos de mujeres y niñas, así como para ser un ejemplo para la región, declaró hoy Amnistía Internacional (AI). "Los legisladores argentinos eligieron hoy dar la espalda a cientos de miles de mujeres y niñas que se manifestaron por sus derechos sexuales y reproductivos", expresó la directora ejecutiva de AI Argentina, Mariela Belski, en un comunicado.
El "no" de los senadores al proyecto, que abría la puerta a la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación y que ya contaba con la aprobación de la Cámara de Diputados, perpetúa un sistema que lleva a continuar con los abortos "clandestinos e inseguros". Esto, agregó Belski, hace que continúe "el circulo de violencia que se ejerce contra las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar".
Pese a que el Poder Ejecutivo "había dado una señal al abrir el debate", el Legislativo "no ha estado a la altura de las circunstancias", apuntó. La directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara Rosas, opinó que Argentina ha dejado pasar "una oportunidad histórica de convertirse en un ejemplo para la región" y continuar el camino comenzado, por ejemplo, por Uruguay o Ciudad de México.
"Es un retroceso imperdonable", sentenció. AI recordó que el modelo vigente en Argentina -que considera que el aborto "no es punible" solo cuando evita un peligro para la salud de la mujer o cuando el embarazo es producto de una violación- ha hecho que en los últimos 30 años unas 3.000 mujeres perdieran la vida. Además, otras 49.000 mujeres han puesto anualmente en riesgo su salud y su vida. "Ahora se deberá esperar hasta el próximo año parlamentario para que (el proyecto) pueda volver a ser tratado", indicó la organización.