El número de fallecidos por los incendios en Hawái subió este domingo a 93, convirtiendo el desastre en el más mortal en la historia del estado, según la cadena CNN. En un mensaje en la web del condado de Maui, la zona más devastada por los fuegos, las autoridades confirmaron la nueva cifra y avisaron de que el incendio que asola la localidad de Lahaina todavía no ha sido contenido.

La nueva cifra de fallecidos coloca al desastre por delante del tsunami que en 1960 mató a 61 personas en la localidad de Hilo, si bien todavía queda lejos del tsunami de 1946, que dejó 158 fallecidos antes de que el territorio se convirtiera en un estado de Estados Unidos, recordó la CNN.

El gobernador de Hawái, Josh Green, ha asegurado que en los próximos días "la gente necesitará servicios de atención de salud mental" mientras se contabiliza el número total de víctimas. "A corto plazo será desgarrador y a largo plazo, la gente necesitará servicios de atención de salud mental y, a muy largo plazo, reconstruiremos juntos", ha asegurado Green.

Por otra parte, el gobernador también ha estimado que las pérdidas materiales se acercan a los 6.000 millones de dólares, ya que según ha dicho, "si observa lo que se ha visto ahora en el oeste de Maui, 2200 estructuras han sido destruidas o dañadas. El 86% son residenciales".

Richard Bissen, el alcalde de Lahaina, antigua capital del archipiélago y una de las zonas más turísticas de Hawái, aseguró en la víspera que el 80% de la ciudad ha quedado completamente destruido por las llamas, avivadas por el huracán Dora. Por el momento, las autoridades han confirmado que las llamas en la zona de Lahaina la zona están controladas en hasta un 85% en unos incendios que, según los expertos, pueden llegar a afectar no solo a la salud de los residentes, sino también a su salud mental.

Este viernes más de 11.000 personas siguen sin electricidad en el estado, según PowerOutage.us, por lo que las comunicaciones con gran parte de la isla siguen siendo complejas.

Biden declara la situación de desastre

El jueves el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró la situación de desastre en Hawái y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por unos incendios forestales que comenzaron el pasado martes.

Biden también ordenó a la Guardia Nacional de EE.UU. y al personal de la Tercera Flota de Estados Unidos en Hawái que hicieran todo lo posible para ayudar a las autoridades locales. Las imágenes muestran zonas completamente destruidas y la Patrulla Aérea Civil detalló que casi 300 estructuras habían sido impactadas por el fuego.

La fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses, así como los fuertes vientos procedentes del huracán Dora, han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor, según las autoridades locales, dificultando además las labores de extinción.