Israel parece haber decidido que todo vale en su ofensiva contra Hamás e Hizbulá. Pero lo que más preocupa a los organismos internacionales son las tácticas que está empleando, violando abiertamente las normas del Derecho Internacional Humanitario.

El jueves por la tarde, cazas israelíes sobrevolaron el Líbano lanzando bombas sónicas mientras se emitía una respuesta del líder de la milicia libanesa a los últimos ataques. A esto se suman reportes de trampas explosivas escondidas en objetos cotidianos, como walkie-talkies y buscapersonas, que estallaron en mercados y zonas densamente pobladas, causando víctimas civiles, entre ellos niños.

El codirector y editor jefe de 'El Orden Mundial', Blas Moreno, declaró: "Porque en primer lugar, es ilegal un ataque indiscriminado, y en segundo lugar, se prohíben las armas trampa. Se camuflan explosivos en objetos cotidianos que cualquier civil puede confundir, lo que aumenta el riesgo de que sufran daños".

El Derecho Internacional prohíbe claramente ataques intencionados contra civiles, pero parece que Israel no respeta estas normas. Carlos de las Heras, portavoz de 'Amnistía Internacional', señaló: "En la explosión de estos buscapersonas se ha producido la muerte de varios civiles. Esto podría considerarse un crimen de guerra. Cualquier ataque dirigido a la población civil o bienes puede ser clasificado como tal".

Eduardo Saldaña, codirector de 'El Orden Mundial', también subrayó la gravedad de la situación: "Israel ya ha lanzado bombardeos masivos en Gaza, pero ahora sus tácticas en Líbano podrían ser consideradas terrorismo de Estado".

Con cazas sobrevolando constantemente el espacio aéreo libanés, lanzando bengalas y bombas sónicas, Israel genera un clima de terror entre la población. "El problema es que ni Líbano ni ningún actor de la región tienen capacidad para detener estos ataques", concluyó Moreno.