Todavía quedan por recuperar cuatro de los seis trabajadores que murieron cuando el mayor puente de Baltimore se derrumbó tras el impacto de un carguero el pasado martes. Pero, con la cantidad de escombros que hay las labores de búsqueda están paralizadas, ya que es casi imposible acceder a ellos.
Además, la importancia crucial del canal para el tráfico marítimo y terrestre, provoca que limpiar la zona y hacerlo lo más rápido posible sea la máxima prioridad para las autoridades.
Pero el trabajo, como aseguró el gobernador de Maryland, Wes Moore, no será sencillo: "Este es un trabajo increíblemente complejo y nuestros plazos serán largos".
Lo primero es retirar el armazón de acero y el grueso de lo restos, que llevará mínimo un mes y permitirá la circulación parcial de los barcos.
David Ostariz Falo, ingeniero civil, ha explicado en laSexta que los trabajos tardarán "mínimo semanas o meses. Al final son unos trabajos de alto riesgo y alta complejidad. Aunque ya esté en el suelo y parezca que ya está estático, sigue siendo una estructura inestable".
Lo segundo será estabilizar los contenedores del buque para así poder moverlo de la zona y restaurar la circulación de doble sentido por el canal. Y, por último, quedaría retirar el acero, el cemento y los restos de carretera que descansan en el fondo del río.
El ejército, que se encargará de la operación, ya está movilizando recursos para llevar a cabo la compleja limpieza del canal. Contarán con, al menos, tres buques de carga, más de mil de sus ingenieros y la grúa más grande de la costa este.