1 de marzo de 2010
Así fue la llegada a la presidencia de Uruguay de Pepe Mujica hace 15 años: "Los únicos derrotados son los que dejan de luchar"
La fecha José Mujica asumió la presidencia de Uruguay un 1 de marzo de 2010, tras haber ganado, en la segunda vuelta, las elecciones nacionales del país. Daba así comienzo la era de un político distinto que sería más tarde admirado mundialmente.
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El 1 de marzo de 201, José Mujica, más conocido como "Pepe Mujica", asumió la presidencia de Uruguay tras haber ganado, en la segunda vuelta, las elecciones nacionales del país, celebradas a finales de noviembre de 2009. El candidato del partido Frente Amplio derrotaba así al del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, haciéndose con el gobierno de la nación. Daba así comienzo la era de un político distinto que sería más tarde admirado mundialmente.
El Palacio Legislativo acogió el juramento de José Mujica como presidente en una ceremonia en la que estuvo acompañado de su esposa, Lucía Topolansky, que en aquellos momentos era senadora del país. Al acto acudieron autoridades de diferentes partidos políticos uruguayos y personalidades internacionales como Hillary Clinton, Hugo Chávez, Cristina Fernández de Kirchner, o, en aquel entonces, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, entre otros.
Al concluir la ceremonia, tanto José Mujica como su vicepresidente, Danilo Astori, se dirigieron al lugar en el que se celebró la toma de mando, una ceremonia realizada al aire libre, por expreso deseo del propio Mujica, en la que el presidente saliente, Tabaré Vázquez, le colocó la banda presidencial. José Mujica se convertía así en el 52° presidente del país, y en el más veterano en asumir el cargo, ya que contaba con 74 años de edad cuando llegó al poder. Allí pronunció una de sus frases más simbólicas y que marcaron su discurso: "Los únicos derrotados son los que dejan de luchar", pronunció en su toma de posesión.
A sus 89 años, Mujica, que ha sido descrito como "el jefe de Estado más humilde del mundo" debido a su estilo de vida austero y a su donación de alrededor del 90% de su salario mensual a organizaciones benéficas que ayudan a los pobres y a los pequeños empresarios, anunció que padecía un cáncer y ha renunciado a someterse a más tratamientos.