El rifle AR-15, uno de los más populares y vendidos en Estados Unidos, ha vuelto a acaparar la atención mediática tras su uso en el intento de asesinato del expresidente Donald Trump. Esta arma, famosa por su uso en masacres escolares como la de Uvalde, Texas, es conocida por su capacidad letal y su accesibilidad.

El AR-15 es un rifle semiautomático que puede disparar entre 400 y 600 metros con una capacidad de fuego de 750 disparos por minuto. Su diseño liviano, de tan solo 3 kilos, permite la fácil instalación de accesorios como linternas, punteros láser o incluso lanzagranadas. Esta versatilidad ha hecho del AR-15 el favorito entre los coleccionistas y tiradores deportivos en Estados Unidos.

Se estima que uno de cada 20 estadounidenses posee un AR-15 en su hogar. Sin embargo, su popularidad se ve empañada por su frecuente uso en tiroteos masivos. Las balas de este fusil, pequeñas, pero extremadamente dañinas, pueden causar heridas mortales y destrozar tejidos, complicando la recuperación de las víctimas.

El precio de un AR-15 varía entre los 800 y 1.800 euros, lo que lo hace accesible para muchos ciudadanos estadounidenses, quienes solo necesitan ser mayores de edad para adquirirlo. Además, la venta por internet ha facilitado su compra, llegando a costar hasta 600 euros, menos que algunos teléfonos móviles.