En las imágenes se ve a un hombre tirado en el suelo custodiado por unos agentes. Es uno de los presuntos atacantes detenido por la policía poco después de los atentados. El momento de su arresto fue grabado por un ciudadano desde su vehículo.
Hay al menos 49 personas muertas y otras 41 heridas en el ataque terrorista contra dos mezquitas en la localidad de Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda.
"Está claro que esto solo puede describirse como un ataque terrorista. Por lo que sabemos, parece estar bien planeado", ha señalado la primera ministra neozelandesa, según informa el diario 'New Zealand Herald'.
Cuatro personas fueron detenidas en un principio, pero una de ellas ha quedado en libertad al no encontrar relación con los ataques. El resto se encuentra bajo custodia policial y uno de ellos ya ha sido formalmente acusado de asesinato.
Uno de los atacantes haretransmitido en directo por redes sociales un vídeo con su ataque contra una de las mezquitas.
"La Policía está interrogando a los detenidos, de los cuales ninguno estaba fichado por las autoridades", ha manifestado la primera ministra neozelandesa. Ardern ha dicho que se han encontrado dos artefactos explosivos en los vehículos de los sospechosos de haber perpetrado el atentado y que han sido neutralizados.
La primera ministra neozelandesa ha asegurado que los detenidos no estaban en ninguna lista de seguimiento por terrorismo.
"Hay cuatro individuos que han sido detenidos pero tres están conectados con este ataque y están bajo custodia, uno de los cuales ha dicho públicamente que es australiano", ha explicado.
"Hay personas que yo las describiría como de visiones extremistas que no tienen absolutamente ningún lugar en Nueva Zelanda y que, de hecho, no tienen lugar en el mundo", ha dicho Ardern.
"Aunque no tenemos ninguna razón para creer en esta fase que hay otros sospechosos, no lo estamos dando por supuesto en este momento", ha apostillado. "Quiero enviar un mensaje a aquellos directamente afectados. Para muchos este no es el lugar en el que nacieron.
Para muchos Nueva Zelanda fue su elección (...) un lugar al que muchos vinieron por su seguridad. Un lugar donde era seguro practicar su cultura y religión", ha subrayado.