Juicio por pederastia
El asistente quirúrgico de Le Scouarnec reconoce que le vio agredir a menores: "Nunca me impactó porque era un procedimiento médico"
Los detalles Le Scouanec en su diario relató que su asistente quirúrgico lo había pillado. Ese asistente ante los investigadores policiales contó que lo que vio siempre le parecieron quehaceres médicos. "Vi hacer todo lo que describió, pero nunca me impactó porque era un procedimiento médico", aseguró.
El juicio contra el pederasta Joel Le Scouarnec, el excirujano francés que durante 25 años violó a más de 300 niñas y niños, continúa con unos testimonios escalofriantes. Este miércoles ha sido el turno de escuchar a los trabajadores de la clínica Sacre Coeur de Vannes donde Le Scouarnec llevó a cabo la mayoría de las agresiones: 200 víctimas.
Nadie sospechó nunca de nada, ninguno de sus compañeros vio nada. Así lo están contando y llama la atención porque los agredía en sus habitaciones, e incluso sobre la mesa de operaciones, lugares por los que circula mucho personal. Pero, tras saltar el escándalo saltaron también las alarmas en sus compañeros.
En el juicio, el exdirector de la clínica, con una colera controlada, le ha lanzado una pregunta muy clara: "¿abusó de su hijo, con síndrome de Down y ya fallecido, y de su mujer?" Los dos fueron operados por Le Scouarnec. El acusado lo ha negado con ese testimonio rotundo: "Nunca he cometido, ni contra tu esposa ni contra tu hijo, el más mínimo acto de esta naturaleza. Nunca".
Eso dice el pederasta, pero estos días en el juicio se ha constatado que miente de manera habitual. El exdirector de esa clínica nunca sospechó de él ni tampoco de su mujer, que trabajaba con el pederasta como asistente de operación. Precisamente sobre ella sobrevuela una sombra de si realmente sabía o no todo lo que hacía su marido.
Los compañeros aseguran que Le Scouarec era buen cirujano. Un cirujano que en esa clínica de Vannes hizo cosas tan bestiales como esta que él mismo escribió en su diario macabro. Así dejó constancia de cómo agredió sexualmente a una niña, una paciente de 11 años: "Domitille, 11 años, acaricié su vulva y manoseé su clítoris".
Este miércoles se esperaba especialmente la declaración de otro compañero de Le Scouarnec en esa clínica, un asistente quirúrgico, que no ha comparecido por problemas de salud, y que podría ser el único que supiera algo porque Le Scouanec en su diario relató que ese hombre lo había pillado. Ese asistente ante los investigadores policiales contó que lo que vio siempre le parecieron quehaceres médicos.