Pocos días después del mortal tiroteo en Uvalde (Texas, EEUU), donde un joven de 18 años mató a 21 personas al abrir fuego con un arma de asaltoen una escuela primaria, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) va a celebrar su gran convención. Un cónclave que también esuna feria de armas y que vuelve a tener lugar después de tres años suspendida por la pandemia.
Entre sus asistentes, el expresidente de EEUU Donald Trump y el gobernador de Texas, Greg Abbot. Ambos, acérrimos defensores del derecho a portar armas libremente. De hecho, este último se ha congratulado en varias ocasiones de haber aprobado hasta siete leyes seguidas para blindar el libre acceso a las mismas. De hecho, Texas no exige ni licencia para alguna de ellas. Cualquier limitación, para el Partido Republicano, es una ofensa.
Los republicanos se amparan en la segunda enmienda, que garantiza a portar armas para defenderse pero que, tiroteo tras tiroteo, es seriamente cuestionada. "No es absoluta", ha deplorado el presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden.
Si bien algunos estados son más permisivos, otros, como Nueva York o California, están endureciendo los requisitos para acceder. La Gran Manzana ha subido la edad para adquirirlas a 21 años, la mayoría de edad en el país.
Pero esto no va a impedir que la NRA celebre su evento mañana mismo a apenas 400 kilómetros de Uvalde, donde la escuela primaria Robb tiene su sede. En lo que va de año, 12.206 personas han muerto en el país a causa de las armas de fuego.