Gisèle Pelicot ha vuelto a declarar en el juicio contra los 51 hombres que la violaron con la ayuda y colaboración de su marido en un pueblo francés. En su dura lucha en busca de justicia ha encontrado el apoyo de asociaciones feministas de nuestro país que han ido hasta allí para apoyarla.
Claudia Teserras es una de estas activistas feministas que decidieron viajar desde Barcelona al sur de Francia para apoyar a Gisèle. "Miramos transporte público y coches de alquiler y decidimos ir, nos salió de las vísceras", confiesa.
Allí conocieron mejor su historia, en el pueblo donde ella convive con sus agresores mientras no hay una sentencia. Antes de cada juicio, Gisèle coincide desayunando en la cafetería que hay frente a los juzgados con los agresores y sus familias. Varias asociaciones feministas se reunieron en Aviñón para manifestarse y algunas de ellas van a todos los juicios.
Pelicot quiso que en los juicios se muestren los vídeos donde la están violando, para que todos sientan la crudeza de la realidad que tuvo que vivir y para que nadie tenga ninguna duda del infierno que vivió durante años. Que los 51 agresores se vean, al igual que sus familias, lo que le hicieron.