La Unión Europea y la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca están en mitad de una creciente disputa por el retraso en la entrega de vacunas.
De hecho, la tensión es tal que, a lo largo de este miércoles, la reunión que tenían concertada ha sido cancelada por la compañía a primera hora de la mañana. Sin embargo, dicha reunión finalmente está siendo celebrada desde las 18:30 horas en la sede de la Comisión Europea. En este sentido, según apunta la agencia Reuters, el anuncio se habría producido después de que Europa amenazara a la farmacéutica con publicar su contrato sobre las vacunas.
Este baile de reuniones ha potenciado el enfado de Europa. Stella Kyriakides, comisaria Europea de Salud Pública ha asegurado sentirse "muy molesta", y ha recordado que lo que está en juego son las vidas de los europeos: "Perdemos vidas cada día. No son números, no son estadísticas; sino personas con familias, amigos...".
El pasado viernes, AstraZeneca anunció que no podrá entregar las dosis previstas para el primer trimestre de año. Ante esto, la Comisión Europea exigió a la farmacéutica que explicara "exactamente qué dosis se han producido y dónde". Y, en lugar de esquivar la polémica, el CEO de la entidad, Pascal Soriot, ha asegurado este martes en una entrevista con prensa europea que el contrato firmado por la empresa en ningún momento comprometía "con un calendario específico para las entregas" a la entidad.
Asimismo, Soriot ha afirmado que el hecho de que el Reino Unido vaya a recibir las vacunas firmadas en el primer trimestre se debe a que firmó el contrato con la farmacéutica tres meses antes que la Comisión Europea.
AstraZeneca niega así que haya revendido dosis a otros países y sostiene que el retraso se debe a que una de sus fábricas ha producido a bajo rendimiento. Sin embargo, las dudas se acrecientan después de cuantificarse que la UE pagó un 40% menos por dosis que Reino Unido, la mitad que Israel y la cuarta parte que Estados Unidos.
Además, inspectores de Bélgica de Holanda y de Italia, a petición de la Comisión Europea, han viajado hasta la fábrica de AstraZeneca al sur de Bélgica para conocer qué está ocurriendo con las vacunas prometidas y si realmente existe un problema en la producción.
"Esto de 'primero que llega, primero que al que se sirve', funcionará en la carnicería del barrio pero no aquí. (Y el contrato) no establece jerarquía entre las cuatro plantas que la producen: dos en la UE, dos en el RU", ha aseverado la comisaria de Sanidad, que sostiene que "las aduanas no mienten" y desde Reino Unido se han exportado vacunas.
Además, la Comisión ha recordado que el antiviral ha sido posible gracias, en gran medida, también, a la cuantiosa inversión de los 27 en su proyecto.
Kyriakides también ha recordado que existen cuatro plantas en Europa fabricando la vacuna y que, además, "las plantas de Reino Unido forman parte del contrato europeo y por eso tienen que cumplir".
Por el momento, la farmacéutica ha insistido en que se podrán enviar tres millones de dosis a Europa nada más obtener la autorización de la Agencia Europea de Medicamentos, que había solicitado más información sobre la vacuna para aprobarla —también asegura que hará otros dos envíos con la misma cantidad de vacunas en febrero—. Así, el objetivo, según Soriot, sería distribuir 17 millones de dosis a la UE durante el próximo mes, de las que dos millones corresponderían a España.
Sin embargo, las explicaciones de AstraZeneca han resultado insatisfactorias para la Comisión Europea. Por ello, la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, advirtió tras una primera reunión que la UE (la de esta tarde sería la tercera) no descarta ninguna posibilidad legal para conseguir esas dosis, en principio, prometidas por la compañía.