El Ejército israelí ha atacado en la madrugada de este martes un campamento de tiendas de campaña designado como "zona humanitaria" cerca a Jan Yunis, en el sur de Gaza, dejando al menos 40 asesinados y más de 60 heridos, según informes de funcionarios de la Franja.

La Defensa Civil de Gaza ha hablado de "una masacre" en Al Mauasi y ha subrayado que "hay familias enteras desaparecidas bajo la arena". "Nuestros equipos no tienen el equipamiento necesario para hacer frente a la masacre", ha lamentado, según ha recogido el diario palestino 'Filastin'.

Asimismo, ha recalcado que el Ejército ha usado "misiles altamente explosivos" en el bombardeo, lo que ha causado una "destrucción masiva" en el lugar, lleno de tiendas de campaña usadas por los desplazados. "El ataque ha dejado tres agujeros de unos diez metros de profundidad en una zona con entre 20 y 40 tiendas de desplazados", ha dicho.

Un portavoz de la unidad de defensa civil de Hamás, citado por la agencia de noticias Shehab, ha señalado que "familias enteras fueron tragadas bajo montañas de arena en el ataque", que dejaron enormes agujeros en el suelo, aunque los rescatistas.

En tanto, Israel ha justificado el ataque con aviones de combate aduciendo la presencia de miembros de Hamás en la zona, una versión que el grupo islamista ha negado a través de sus canales oficiales. "Las acusaciones de la ocupación sobre la presencia de combatientes de la resistencia son una mentira descubierta", ha afirmado Hamás en un comunicado difundido en Telegram.

No es la primera vez que Israel ataca la "zona humanitaria"

No es la primera vez que Israel ataca la "zona humanitaria" que se encuentra junto a la costa en el sur de Gaza. El pasado julio llevó a cabo uno de sus bombardeos más violentos contra este espacio, matando a 90 personas junto a las playas de Mawasi con el objetivo de acabar con Mohammed Deif, jefe del brazo armado de Hamás.

Las fuerzas armadas designaron una "zona humanitaria" que abarca territorios de Mawasi y Jan Yunis, en el sur de Gaza, y Deir al Balah, en el centro, si bien han ido reduciendo su perímetro a lo largo de los meses bajo la premisa de que los milicianos la utilizan para atacar a las tropas.

El 90 % de la población gazatí -más de dos millones de personas- se ha visto desplazada por la guerra, y la gran mayoría se hacina en el enjambre de tiendas de campaña de la "zona humanitaria", con pobres condiciones humanitarias marcadas por la escasez de agua o electricidad.

Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), "más de un millón de personas no recibieron ninguna ración de comida en agosto en el sur y centro de Gaza" a causa del reducido flujo de camiones de ayuda humanitaria que entrar al enclave.